
Tingüindín, Michoacán, 13 de marzo del 2023
La Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (CECUFID), encabezada por Raúl Morón Vidal, organizó el Primer Torneo de la Esperanza en la categoría 2008-2009. Por parte del Ayuntamiento de Buenavista estuvieron el director del Deporte, Raúl Espinoza Ruíz y Nayely Avizar Wences, coordinadora municipal de los Jóvenes. El evento se celebró el pasado 11 de marzo, en Tingüindín, la tierra del general Francisco J. Múgica, y participaron ocho escuadras: Buenavista, Charapan, Chilchota, Peribán, Tancíntaro, Tingüindín, Uruapan y Zamora, siendo este último el que resultó campeón, al imponerse dos a cero a Uruapan.
La justa deportiva la inauguró la presidenta municipal de Tingüindín, Glenda Mendoza Meza, quien agradeció la oportunidad de ser sede y les deseó suerte a todos los participantes. Al parecer esto último no lo escucharon los jugadores de su municipio, quienes perdieron ocho goles a cero frente a Zamora.
A la misma hora jugaron Uruapan y Buenavista, y desde las primeras acciones los uruapenses se avalanzaron sobre el área de los de Buenavista, a quienes tuvieron miedo y falta de confianza, ya que sólo pudieron producir dos disparos de media cancha que generaron sensación de peligro. Los errores de marcación en la defensa de Buenavista terminaron costándoles caro y cuatro minutos de final del medio tiempo Uruapan no perdonó. Sus aficionados celebraron ruidosamente y nunca dejaron de tocar sus tambores.
Con el marcador adverso, el entrenador de Buenavista, Martín Torres, habló fuerte con sus jugadores y les pidió desmarcarse, además de que la media alimentara a la delantera. Sin embargo, la falta de concentración de sus muchachos resurgió, primero fallaron frente al marco lo que pudo significar el empate y momentos después, para empeorar el panorama, en el minuto cuatro cayó el segundo gol de Uruapan.
En ese momento oscuro sin perspectiva, sucedió lo inesperado los chicos de Buenavista empezaron a tocar el balón, corrieron como si no existiera el cansancio, y el premio llegó de la mano del número 10, Jesús Julián Mendoza, de su botín salió un bombazo que terminó en la horquilla del portería. La esperanza volvió al rostro de los seguidores de Buenavista quienes soñaron por un momento con un empate que nunca llegó. Lo que sí sucedió es que Uruapan perdió el final del partido ante la energía de su digno rival.